TIM DUNCAN: “UN GRANDE ENTRE LOS GRANDES”

enero 17, 2014noviembre 20, 2014 Juan Espejo

La historia de nuestro protagonista de hoy es de esas casualidades del destino que nos está permitiendo disfrutar el que para muchos expertos y aficionados, entre los que me incluyo (obviamente en el segundo apartado) es el mejor

ala-pívot que jamás haya jugado a este deporte. Y es que la carrera de Tim no iba ligada al baloncesto, sino que todo apuntaba a que llegaría a ser nadador de élite, incluso con serias opciones de participar en las olimpiadas de Barcelona ´92. Tim formaba parte de una familia acomodada de clase media de las islas Vírgenes de los EE.UU, soñaba con llegar a participar con la selección americana de natación en unos juegos olímpicos, sus padres siempre lo apoyaron y el chico despuntaba en las modalidades de 50,100 y 400 metros estilo libre. Pero es ahí cuando se produce las casualidades del destino cuando el 1989 el huracán Hugo arrasa las islas Vírgenes destroza la única piscina en la que entrenaba Tim, ello le obliga a entrenar en el océano cosa que le aterra por el miedo que le tenía éste a los tiburones. A todo esto se le une la muerte de su madre, su principal apoyo, que hace que pierda el interés competitivo en la natación y poco a poco abandonaría su principal sueño. Con la ayuda de su cuñado se refugia en el baloncesto para calmar un poco su dolor y pronto empieza a destacar en el instituto llamando así la atención de varias universidades de cara al futuro. Y es así como una desgracia como la del huracán o la muerte de su madre, desencadenaría en una brillante carrera en la NBA, ironías de la vida.

Juega para la universidad de Wake Forest gracias al ex NBA Chris King que era el encargado de promocionar la NBA en la zona del Caribe. Este lo vio jugar en el instituto y convenció al entrenador Dave Odom para que se hiciese con

aquel joven que apenas llevaba dos años jugando al baloncesto. Y la decisión no pudo ser más acertada, ya que pronto ese joven se convertiría en el mejor jugador de su generación consiguiendo hacerse con infinidad de galardones y premios a nivel nacional. En su primera temporada en el baloncesto universitario logra una media de 20,8 puntos y 14,7 rebotes. Duncan destacaba por sus movimientos en el poste bajo, por un gran tiro de media distancia (es uno de los mejores tirando a tablero que un servidor ha visto) unido a una intensidad defensiva admirable, hacen que pronto llame la atención de muchas franquicias de la NBA. Su domino en el basket universitario era tal que fue el primero el liderar el ranking de su conferencia en puntos, rebotes, tapones y porcentaje en tiros de campo, simplemente bestial. En 1997 se declara elegible para el draft dejando a sus espaldas un balance de 97-31, siendo el máximo taponador de la historia de la NCAA y uno de los diez jugadores en conseguir al menos 2.000 puntos o más y 1.500 rebotes o más. Su gran evolución en su etapa universitaria le valen para conseguir las siguientes distinciones: Oscar Robertson Trophy (1.997), universitario del año John R. Wooden (1.997), 1º equipo All American (1.996,1.997), 3º equipo All American (1.995), jugador del año para la NCAA (1.995,1.996 y 1.997) y jugador del año para la ACC (1.996 y .1997). Tras el gran nivel demostrado en su etapa universitaria se convertiría en uno de los favoritos para los primeros puestos del draft y todas las expectativas se cumplen cuando los Spurs se hacen con sus servicios en la primera elección. Con la llegada de Tim a los Spurs empieza una de las historias más atípicas de la NBA y es que en una competición donde un día estas en un equipo y a las dos horas estás traspasado a la otra punta del país, el caso de Duncan y los Spurs, la fidelidad entre ambas partes es admirable.

PRIMEROS AÑOS: DAVID Y TIM, LAS TORRES GEMELAS

Tim llega a unos Spurs que en la temporada anterior firmaron una desastrosa marca de 20-62, en gran parte debido a la lesión de su estrella, el Almirante Robinson. Quizás dicha lesión hace posible que hayamos podido disfrutar de una

de las parejas de interiores más fascinante de las últimas décadas y es que de no ser por la lesión de Robinson difícilmente los Spurs podrían haberse hecho con los servicios de Duncan. Este último no deja indiferente a nadie y ya en su temporada de rookie dejaría bien claro de lo que era capaz de hacer. El global del equipo mejora ostensiblemente y conseguirían la 5ª mejor marca de la conferencia. Tim siglo XXI (mote que le puso el mítico Montes)( el cual siempre tendrá su pequeño homenaje en esta sección) destaca sobre manera promediando 21,1 puntos, 11,9 rebotes por noche, 2,7 asistencias y 2,5 tapones, números que le valen para lograr algo poco común en un novato, ya que aparte del llevarse de calle el rookie del año y estar en el mejor quinteto de los mismos, es también elegido en el mejor quinteto de la temporada y consigue jugar de suplente el partido de las estrellas, también su intensidad defensiva y su capacidad intimidatoria le hacen valedor de entrar en el 2º quinteto defensivo de la temporada. En los playoff caen ante los Jazz de Malone y Stockton en las semifinales pero los cimientos de un equipo llamado a conseguir algo grande ya estaban puestos.

La siguiente temporada, la 1.998-1.999 es prácticamente un paseo hacia el anillo. Sus números en la temporada regular son similares a la anterior, 21,7 puntos, 11,4 rebotes, 2,4 asistencias y 2,5 tapones. Por segundo año consecutivo entra en el mejor quinteto de la temporada y por primera vez se hace un sitio en el mejor quinteto defensivo. En los playoff mejora sus prestaciones y sus 23,2 puntos, 11,5 rebotes, 2,8 asistencias y 2,7 tapones ayudan de manera crucial a su equipo a conseguir el primer anillo de la historia de la franquicia de Texas en la NBA. Por el camino dejarían en primera ronda a los Timberwolves de otro de los mejores “4” de la época, Kevin Garnett, barrerían de la cancha en semis y la final respectivamente a los Lakers y a los Blazzers de Sabonis y se harían con el anillo tras arrollar también a los Knicks por 4-1 en la final. Tim se alza con el MVP de las finales, entrando así en la historia de la franquicia al ser el primero en conseguirlo.

Saquemos el babero…y a disfrutar…Tim Duncan

En la siguiente temporada se alza con el MVP del All Star Game, compartiendo dicho honor con el pívot de los Lakers Shaquille O´Neal. De cara a los playoff, partían como favoritos pero una lesión le apartaría de las canchas cosa que aprovecharían bien los Suns para apearlos a las primeras de cambio, ese mismo verano renovaría su compromiso con los Spurs por 3 años a razón de 32,6 millones de dólares por año. Sus números irían mejorando progresivamente año tras año, estando casi siempre presente en el mejor quinteto de la temporada y defensivo, pero por culpa del reinado de los Lakers de “Shaq” y Kobe (y cuando la cosa se apretaba aparecía Horry para marcarse uno de sus triples salvadores), con tres anillos consecutivos apartarían a los Spurs de Duncan y Robinson de la lucha final por el título. Por el camino en busca de sus segundas finales Tim conseguiría marcarse una de sus mejores temporadas en la 2.001-2.002 con 25,5 puntos por encuentro, 12,7 rebotes capturados, 3,7 asistencias repartidas y 2,5 tapones, estos impresionantes números hacen que conquiste con su primer MVP de la temporada, pero no podrían hacerle frente a los Lakers en las semis de conferencia. Paulatinamente Duncan iba cogiendo el relevo de jugador franquicia del equipo ya que la edad no perdonaba a David Robinson que dejaría en buenas manos el timón de los Spurs, pero en la última del Almirante en la liga, volvería a tener la oportunidad de jugar las finales para poner el broche de oro a su carrera.

Ya en la 2.002-2.003 tras otra inmensa campaña en el plano personal, vuelve a proclamarse MVP de la temporada regular gracias a sus 23,2 puntos, 12,9 rebotes, 3,9 asistencias y 2,9 tapones por noche. Como de costumbre en la

época entra en el mejor quinteto de la temporada y defensivo, ya era sin duda el líder del equipo puesto que esa sería la última temporada de Robinson en la liga. A sus 37 años el “Almirante” pondría fin a una exitosa carrera presentándose como favoritos a todo de la mano de Duncan. Cumple con todas las expectativas, apearían en primera ronda a los Suns, en semis a los Lakers y en la final de conferencia a los “Mavs” comandados por otro de los grandes, Dirk Nowitzki. Ganan todas las series por 4-2 y se plantan en la final ante los Nets del genio, Jason Kidd, en la que sería su segundo intento de asalto al anillo con la franquicia de Nueva Jersey (terminaría ganando el anillo en 2011 con los Mavericks). Duncan sobresale en las finales las cuales vuelve a hacerse con el MVP, una vez más dando lo mejor de sí en los playoff en los cuales terminaría promediando 24,7 puntos, 154 rebotes y 5,3 asistencias. Ayuda a su amigo a retirarse por la puerta grande, poniendo punto y final a “las torres gemelas de San Antonio” (el termino original recaía en la pareja Olajuwon-Sampson), Robinson anota 13 puntos y captura 17 rebotes en su último “servicio” para los Spurs y pondría fin a su carrera con su segundo anillo pasando de manera “oficial” el testigo de jugador franquicia a Tim Duncan, sin duda el verdadero artífice de esta primera etapa triunfal de la franquicia texana. Ambos comparten el honor de ser escogidos “Deportista del año” para la prestigiosa revista Sport Illustrated”. Ese mismo año Tim renuncia a cobrar su último año de contrato para renovarlo de forma automática por siete temporadas más y así seguir los pasos de su “mentor” y terminar su carrera donde la empezó, en San Antonio Spurs.

LIDER ABSOLUTO DEL EQUIPO

El relevo generacional lleva a dos figuras emergentes del baloncesto a San Antonio, el escolta argentino Emmanuel Ginobili y el base francés Tony Parker. Todo el proyecto giraba en torno a Tim que en su primera campaña sin su pareja de juego interior, a pesar de mantener sus buenos números a nivel personal, no conseguiría revalidar el título de campeón ya que en semis de conferencia la famosa canasta del base de los Lakers Derek Fisher parando el reloj en 0.4 décimas apartaría a los renovados Spurs de las finales.

Lo mejor de Duncan de 1997 a 2013

Golpe duro para la moral del equipo, pero que ayudaría a mejorar la plantilla de cara al futuro, se harían con los servicios de un excelso alero tirador, Brent Barry y con la otra incorporación la campaña anterior, el ala-pívot Robert Horry, experto en sacar las castañas del fuego cuando la cosa se ponía difícil, daban un salto de calidad importante para intentar batir a los Detroits Pistons de Rasheed Wallace, Ben Wallace y Chancey Billups flamantes campeones.

Duncan no llegaría a sus números habituales fruto de una mayor compensación del equipo en todas las facetas, se cumplirían todos los pronósticos y la final sería la deseada por todos, Spurs vs Pistons. Tras siete apasionantes partidos (“ese extraño elemento llamado Horry” tendría en el quinto su momento), consiguen destronar a los “bad boys 2.0” de Detroit para alzarse con el tercer anillo de la historia de los Spurs. Duncan se crece como era habitual en las finales para volver a ser elegido por tercera vez MVP e igualar así a mitos como Jordan, Magic o Shaquille como únicos en conseguir tres o más veces esta distinción.

En la temporada 2.005-2.006 es la primera en la que bajaría de los 20 puntos y 11,4 rebotes de media, por primera vez se cae del mejor quinteto de la temporada, todo debido a una fascitis plantar que mermaría y limitaría de forma notable su juego. Aun con todos los problemas, promedia unos números más que dignos: 18,6 puntos, 11 rebotes, 3,2 asistencias y 2 tapones. Hace un esfuerzo en playoff para defender el título, estando de media en cancha 38 minutos pero una vez más, los Mavs de un Nowitzki en plenas facultades se deshacen de únicos Spurs que venderían cara su derrota, llevando dicha serie hasta el séptimo partido.

La temporada siguiente con su estrella totalmente recuperada de su lesión, el equipo de Texas volvería como casi siempre desde la aparición de Tim a partir como favoritos para el campeonato. Ya con 31 años iría poco a poco cediendo protagonismo a Tony Parker que empezaba a coger el testigo de Duncan al que con buen criterio a mi parecer, su entrenador, Gregg Popovich empezaría a disminuir progresivamente sus minutos en cancha con tal de alargar su carrera y sacar lo mejor de sí en los playoff y partidos directos en la temporada regular. A pesar ver reducidos sus minutos, un Duncan en plenas condiciones regresaría a su sitio en el mejor quinteto de la temporada y a intentar ganar su cuarto anillo en siete años.

Tim Duncan en las finales de 2005

En playoff esa temporada pasa de promediar 20 puntos, 10,6 rebotes y 2,4 tapones a en las rondas finales 22,2 puntos, 11,5 rebotes y 3,1 tapones. Arrasarían en la final a los “Cavs” de un joven Lebron, Duncan sería pieza clave, pero en esta ocasión la gloria recaería en su compañero Parker que es el MVP de las finales. Tim Duncan logra cambiar la historia de la franquicia y logra una dinastía ganadora con él como como principal “culpable”, siendo MVP en tres de las cuatro finales y pasando con letras de oro al libro de la historia de los Spurs y de la liga en general.

ÚLTIMA ETAPA, AÑOS FINALES DE SU CARRERA

Tras el último título en 2007, los Spurs pasarían unos años apartados de las finales, cosa poco habitual en la carrera de Tim. Coincide con el merecidísimo anillo de los Mavericks y con el resurgir de Kobe, que con Lamar Odom y Pau

Gasol formarían un trio que jugararían tres finales y ganando dos de ellas. Por la conferencia Este, los Celtics conseguirían juntar a Garnett, Pierce y Ray Allen para conseguir doblegar a los Lakers en 2.008. Poco después los Heat hacen lo mismo, y consiguen que Lebron James, Dwayne Wade y Chris Bosh en su afán por volver a repetir anillo (lo ganaron en 2006 con un tal Shaquille O´Neal en sus filas). Ante tantos buenos equipos tanto en el este como en el oeste, y unos Spurs que sus jugadores claves ya se iban haciendo mayores (tanto Duncan como Parker y Ginobili ya no eran unos chavales), parecía prácticamente imposible repetir final, a todos estos había que unirle equipos en franca progresión como los Memphis de Marc o los Thunders de Ibaka y Durant. Pero tras una gran temporada regular en la 2.012-2.013 en la que terminan 2º justo por detrás de los Thunders, vuelven a verse en buena posición para volver a la lucha por el anillo, a eso ayuda la mejoría de Duncan que a sus 37 años volvería a mejorar sus prestaciones que iban disminuyendo de manera lógica con el paso de los años. Se iría hasta los 17,8 puntos, 9,9 rebotes y 2,6 tapones para un global de 58-24. En primera ronda arrasarían los Lakers aun traumatizados por la grave lesión de Kobe de cara a los playoff (después de sudar tinta china para meterse), harían lo propio con los Warriors y con Memphis plantándose en la final contra los actuales campeones los Heat de Lebron. En una serie final apasionante en la que llegan a mandar por 3-2, finalmente caen derrotados tras perder en casa el partidos clave que le habría coronado por 5ª vez, pero esta vez la suerte caería del lado de los de Florida. Aun así esta presente temporada, volverán a la carga y a ser lo que han sido siempre un equipo ultra competitivo que de la mano de Duncan ya encabezan su división y que seguro estarán en la terna final para luchar por el anillo.

Duncan también ha defendido la camiseta de su país en varias competiciones Fiba. Cierto es que coincidió con la etapa más gris de los últimos año de los americanos y solo pudo colgarse el bronce en 2.004 en Atenas. En los dos americanos que ha participado si consiguió colgarse el oro pero tras el fiasco en los juegos decidió poner punto final a su carrera con la selección.

Aunque aún sigue en activo Duncan ya tiene un palmarés envidiable en el cual además de sus cuatro anillos, aparecen los siguientes reconocimientos: Rookie del año (1.998), MVP del All Star (2.000), 2 MVP de la temporada (2.002 y 2.003) ,3 MVP de las finales (1.999, 2.003 y 2.005), 14 veces en el mejor quinteto de la temporada, 7 veces en el mejor quinteto defensivo de la temporada y 13 veces All-Star. Si a eso le unimos su palmarés universitario completa una hoja de servicios espectacular que seguramente cuando finalmente decida poner punto y final a su carrera terminará de completarse hasta llegar a ser reconocido oficialmente lo que ya se ha ganado en la cancha, sin duda el mejor “4” de la historia de este deporte.